Ombudsman: El dolor y sufrimiento por desapariciones, homicidios y violencia no se puede cuantificar o reparar.
Marcha por los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos. (AP) |
Como
pocas veces se ha visto, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos
Humanos, Raúl González, acusó al presidente Enrique Peña Nieto de permitir que
el “dolor y la impunidad” persistan, e incluso haya más violaciones a los
derechos humanos durante su mandato.
Y
no es asunto menor cuando la inseguridad campea en muchas regiones del país y
la revictimización de terceros afectados es cotidiana. Un ejemplo lo dio esta
semana el asesor legal de la Semar, Juan Velásquez, al afirmar que los deudos
de una familia muerta en fuego cruzado entre marinos y delincuentes, en
Reynosa, pretendían “lucrar” al culpar a la Marina de sus muertes. “Es una
especie de negocio ser víctima de las autoridades”, dijo el abogado en una
declaración que no sólo lastima a la sociedad sino también a la naval.
Fue
el miércoles, en Los Pinos, en la presentación del Informe de Actividades 2017
de la CNDH, que el defensor del pueblo dijo a Peña que el dolor y sufrimiento
por desapariciones, homicidios y violencia “no se puede cuantificar o reparar;
son saldos de dolor e impunidad que no han disminuido durante su periodo”.
Ante
el mandatario, quien admitió que “falta mucho por hacer” en el tema, el
ombudsman hizo una cruda radiografía del “grave” estado de los derechos humanos
en México: el avance “no es favorable” y no se registran “cambios
significativos”, la sociedad sigue viviendo con miedo a los binomios
inseguridad-violencia, impunidad-corrupción y desigualdad-pobreza, generando
“desesperanza, distanciamiento de las instituciones y “desconfianza” en las
autoridades.
Esa
desconfianza se refleja en los 25,339 asesinatos cometidos en 2017, el año con
más muertes por esta causa en dos décadas; en este sexenio se han documentado
274 casos de tortura, 89 desapariciones forzadas, 5,086 detenciones arbitrarias
y 11 ejecuciones extrajudiciales, y además creció la violencia contra las
mujeres y periodistas, con muchos casos en total impunidad. En cuanto a
recomendaciones emitidas por la CNDH, lideran las presentadas contra la
Comisión Nacional de Seguridad y la PGR, que el año pasado se incrementaron 117
por ciento con respecto a 2016, y no fueron atendidas cabalmente.
La
rúbrica del ombudsman es lapidaria para este Gobierno: “México tiene una enorme
deuda con las víctimas”.
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Publicada
en el periódico Milenio Novedades.