domingo, 12 de agosto de 2012

La cuarta estrella

Por Daniel A. Uicab Alonzo

El general de división en retiro Tomás Ángeles Dauahare, arraigado desde hace más de dos meses por presuntos nexos con la delincuencia organizada, considera que la persecución en su contra es para eliminarlo de la sucesión en la Sedena. Ha descartado que vaya a ser el sucesor de Guillermo Galván, aunque se le mencionaba como gente cercana a Enrique Peña Nieto.

Y no es que un retirado sea inelegible para ser secretario en las Fuerzas Armadas. Luis Echeverría reincorporó al almirante Luis M. Bravo Carrera, en 1970, para encabezar a la Marina. Tampoco es obligatorio tener el más alto rango, ya que Vicente Fox designó al vicealmirante Marco Antonio Peyrot como titular de la Semar, aunque al tomar posesión lo ascendió a Almirante y le impuso las cuatro estrellas que distinguen a los almirantes y generales secretarios.

Las acusaciones contra Ángeles (ninguna comprobada hasta ahora) han ido desde lo inverosímil hasta lo ridículo. Un ejemplo es el señalamiento de que fomentaba el narcomenudeo cuando dirigía el Colegio Militar en la década de los noventa, lo que han desmentido categóricamente el propio militar y la Sedena.

Y es que sólo a un civil se le puede ocurrir que en un plantel militar, y mucho menos en el Colegio Militar o en la Escuela Naval, se pueda dar una situación de esa naturaleza.

El general Ángeles ha dicho que le  hace sombra a sus pares en el activo (todos estuvieron bajo sus órdenes cuando fue subsecretario), esos sí, aspirantes a la cuarta estrella que se otorga al secretario de la Defensa.  ¿Será por eso?

Punteros
En la encuesta de Javier Ibarrola (fuerzas-armadas.com) siguen como punteros para encabezar el Ejército y la Marina el general  Luis Arturo Oliver Cen y el almirante José Santiago Valdez Álvarez, ambos jefes de Estado Mayor de sus respectivas secretarías.
Nota: Publicado el 20 de Julio de 2012 en mi columna Acaecimientos, en Milenio Novedades que se edita en Mérica, Yuc, y en la página web SIPSE.com.