jueves, 24 de mayo de 2012

Disciplina para la vida


La primavera de 1973, un centenar de chamacos de entre 16 y 18 años, procedentes de varios estados del país, llegaron al Centro de Capacitación de la Armada, en el puerto de Veracruz, llenos de energía y entusiasmo por comenzar una gran aventura en la Marina.

Entonces, la Escuela de Grumetes proveía de jóvenes marinos a los buques de guerra.

Al paso del tiempo, muchos de esos muchachos lograron descollar en esa institución naval llena de tradiciones. Los hay -algunos retirados y otros en activo- desde carpinteros hasta cirujanos dentistas, pasando por las diversas especialidades que ofrece la Marina. No fue fácil, porque al  llegar a ese plantel dieron un giro de 180 grados a sus vidas y se enfrentaron con algo nuevo que los marcaría para siempre: la disciplina.

Etimológicamente disciplina derivada del latín, “discere”, que significa: enseñar a un discípulo. Para las Fuerzas Armadas, la disciplina es uno de los pilares fundamentales de su estructura y está directamente relacionada con la moral militar, una no puede estar presente si falta la otra.

Pero no es mi intención hacer un panegírico sobre la disciplina castrense; traigo a colación el tema porque ahora que los diputados locales están por sacar a la luz la Ley del Sistema Integral de Justicia para Adolescentes, los muchachos que hoy pugnan por salir de la Escuela para menores Infractores, aprovechando un supuesto “vacío legal”, se hubieran evitado muchos problemas si sus conductas hubieran sido corregidas a tiempo con la disciplina.

Por supuesto que no es indispensable asistir a una escuela militar para formarse un hábito, una costumbre, un carácter, pero quiero llamar la atención hacia un nicho educativo a veces poco conocido: los planteles militares, que ofrecen a la juventud una excelente oportunidad de preparación no sólo profesional sino para la vida misma, formada a través de ese principio vital que es la disciplina.

Bajo esta premisa, el Ejército ofrece a través de sus diversas escuelas la oportunidad de cursar estudios desde nivel técnico hasta de postgrado,  en sus escuelas como la Médico Militar, de Graduados de Sanidad, de Odontología, Ingenieros , de Enfermeras, de Oficiales de Sanidad, de Aviación, el H. Colegio Militar y de Clases.

El Centro de Capacitación de la Armada en Veracruz, hoy Museo Naval.

 Por su parte, la oferta del sistema educativo naval se centra en la Heroica Escuela Naval Militar, donde se prepara a los futuros mandos de la Armada; además, cuenta con las escuelas de Ingenieros y la Médico Naval, y para el personal de Clases y Marinería ofrece estudios de nivel técnico en el Centro de Capacitación, que este año cumplió medio siglo de vida, igual que el que esto escribe y que formó parte de esa Generación 1973.

Nota: Este artículo se publicó el viernes 29 de septiembre de 2006 en el periódico MILENIO NOVEDADES, en Mérida, Yuc.