La clase política dejó atrás el cultivo de la expresión oral, ahora se abusa de los barbarismos, anfibologías y frases que pretendiendo ser humorísticas o irónicas derivan en vulgaridades o francas groserías.
José Antonio Meade, Andrés Manuel Lóprez Obrador, Vicente Fox y Enrique Ochoa Reza. |
El
título no se refiere a la palabra que cuando se empeña se cumple y que es parte
del honor, sino a las palabras en boca de políticos, sobre todo en nuestra
lengua que es polisémica, de significados según el contexto en que se utilicen.
Y es que la palabra del político se ha devaluado tanto en su primera acepción
como de uso cotidiano, porque han olvidado la fineza de la expresión, ese
galano arte de hablar que daba a verdaderas piezas de oratoria.
La clase
política dejó atrás el cultivo de la expresión oral, ahora se abusa de los barbarismos,
anfibologías, o frases que pretendiendo ser humorísticas o irónicas derivan en vulgaridades
o francas groserías. Alex Grijelmo (La seducción de las palabras) dice que una
palabra posee dos valores: el primero, personal del individuo y ligado a su
vida propia; y el segundo se inserta en aquél pero alcanza a toda la
colectividad.
¿Alguien
recuerda un lema de campaña en el actual proceso electoral o un discurso
brillante? Por el contrario, del “ni nos perjudica, ni nos
beneficia, sino todo lo contrario", de Luis Echeverría, pasando por el
"cállate chachalaca" (de AMLO a Fox) hemos llegado a la diatriba con calificativos
ofensivos. Aquí un breve recuento de los dichos de políticos:
"Defenderé
el peso como un perro'', de José López Portillo; "El 75 por ciento de los
mexicanos ya tiene lavadora y no de las de dos patas." (Vicente Fox);
"Me dan a tu hermana" (de Leonardo Rodríguez Alcaine a un reportero
que le preguntó si le daban línea); “Estamos trabajando las 24 horas del día y
partes de la noche” (Sócrates Rizo sobre las obras en Nuevo León); Sí es mi voz
pero no soy yo” (Mario Marín, el “Gober precioso”, sobre la grabación
telefónica con Kamel Nacif); "Soy Gobernador, no bombero” (Miguel Alemán
cuando se quemó el mercado Hidalgo en Veracruz y le preguntaron si ya había ido
al lugar del incendio); A este señor le falta lo que a mí me sobra: ovarios” (Xóchitl
Gálvez sobre la actuación contra el crimen organizado del gobernador de Nuevo
León, Rodrigo Medina).
De los
actuales, recientemente José Antonio Meade aseguró que llevará a México a ser
“potencia mundial y un país más chingón”; de "matraquero"
calificó López Obrador al Secretario de la Defensa, y el
dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, llamó "prietos que no
aprietan" a quienes dejaron las filas del tricolor para irse a Morena. Así
se expresan, es la palabra del político.
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Publicado en los periódicos Novedades de Quintana Roo y Milenio Novedades.
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