viernes, 23 de febrero de 2018

Decisiones fatales


Hay decisiones que pueden ser fatales, como la caída del helicóptero Black Hawk UH-60 de la Fuerza Aérea Mexicana en Jamiltepec, Oaxaca, y que provocó la muerte de al menos 13 civiles.


Foto de la AFP que muestra cómo quedó el helicóptero Black Hawck
 de la Fuerza Aérea Mexicana al estrellarse en Jamiltepec, Oaxaca.

La caída del helicóptero Black Hawk UH-60 de la Fuerza Aérea Mexicana en Jamiltepec, Oaxaca, la semana pasada, y que provocó la muerte de al menos 13 civiles ha dejado varias dudas no despejadas, a pesar de que el titular de Sedena asumió la responsabilidad y explicó que la hora en que se pretendió aterrizar y el polvo levantado por el aparato desorientaron al piloto. Fuentes cercanas al círculo militar señalan que el piloto, su tripulación y el jefe del escuadrón serán procesados.

Lo que no se ha dicho es quién tomó la decisión de autorizar el vuelo. Pero es obvio que el pasajero de mayor jerarquía política era el titular de Segob, Alfonso Navarrete Prida, cuya vida y la de los demás tripulantes estuvo en riesgo. Recordemos que el secretario de Gobernación de Felipe Calderón, Francisco Blake Mora, falleció el 11 de noviembre de 2011, cuando volaba a Cuernavaca en un helicóptero Puma TPH06 del Estado Mayor Presidencial; Blake relevó a Juan Camilo Mouriño, quien murió el 4 de noviembre de 2008, al estrellarse en un avión Learjet 45 en la ciudad de México.

Y es que hay decisiones que pueden ser fatales. Recuerdo que en 1974, época de ciclones en el Pacífico, tras un mes de vigilancia en el mar patrimonial en la frontera de Chiapas con Guatemala, en el Guardacostas “Ignacio L. Vallarta” era parte de la tripulación de un centenar de marinos; debíamos retornar a nuestra base en Acapulco, pero antes, repostar en Salina Cruz, Oaxaca. 

El jefe de la Estación de Radio entregó al comandante, un Teniente de Navío, el reporte meteorológico que indicaba la cercanía de un ciclón; era preferible no arrumbar a Salina Cruz, pero pensó que podía ganarle a la naturaleza y tomó la decisión… sus motivos tenía, pero esa es otra historia.

Y vinieron las consecuencias. Al entrar al área de influencia del meteoro, el buque fue arrojado a varias millas lejos de la costa y una noche las máquinas pararon; sin sistema de gobierno, el barco de casi 68 pies de eslora se mecía en el mar como cáscara de nuez y estuvo a punto de zozobrar.

¡Prepárense para abandonar el buque!, fue la orden que recibimos. Por fortuna, no ocurrió. Varios días después, casi sin víveres ni agua potable, avistamos de nuevo la costa adelante de Acapulco, en Papanoa.

El comandante estaba asustado, sabía que puso en peligro su barco y a su tripulación. No hubo consecuencias, pues terminó su ciclo de mando en esa unidad y culminó su carrera como almirante.

 Anexo "1"
Enfrentó a la muerte

Veinte años después, encontré en la Secretaría de Marina a quien fuera Jefe de la Radio, Omar Vargas de Ita, ya capitán en retiro, y me recordó el episodio, confirmando el boletín meteorológico que entregó al comandante. Años después, ya siendo almirante, aquel comandante del "Vallarta" tomó otra decisión que marcaría de nuevo su vida, y no fue en altamar: La tarde del 5 de marzo de 2006, en la ciudad de México, enfrentó y mató con pistola a un ladrón que intentó despojar a una mujer de su camioneta. Recibió cuatro balazos, estuvo grave, pero sobrevivió. Tengo para mí, que con esta acción pagó aquella decisión errónea de 1975.

P.D. José Luis Gutiérrez Hoz, un compañero en ese buque, recuerda que, al agotarse los víveres, "dos tortillas de Minsa con dos cucharadas de frijol cocido y un cacharro de café negro era nuestra ración dos veces al día. No teníamos energía eléctrica, ni propulsión. Yo de metiche, ya sabes, con el oficial de faenas allá en timonería, echando a andar el gobierno mecánico de acuerdo con un diagrama que teníamos en el Detall. Estábamos a menos de una milla para entrar al puerto de Salina Cruz, Oaxaca. El barco no avanzaba pues teníamos el norte como de 130 k/h en proa".
Y todo por una mala decisión...
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Publicado en el periódico Milenio Novedades.

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