El avance tecnológico vino a desaparecer la grata constumbre de escribir cartas "a mano"
Lo carteros del México del siglo XX (http://www.mexicodesconocido.com.mx) |
Los recuerdo con sus uniformes grises -gorra incluida-, botas negras y chatas, valija de cuero al hombro repleta de correspondencia. Eran los carteros de antes.. los de a pie, aquellos que anunciaban sus llegada con su peculiar silbato y nos traían las noticias de su parientes y amigos lejanos.
Eran personajes típicos del barrio y nunca faltaba quien les ofreciera un vaso de agua o refresco para mitigar la sed o “un taquito” para aguantar la jornada. El 12 de noviembre, en su día, nunca faltaban, y siempre se iban con buenas propinas. Hoy, los pocos carteros que quedan se han motorizado; el correo se llama ahora Servicio Postal Mexicano y entró en decadencia desde hace un par de décadas con el vertiginoso avance de las telecomunicaciones y el internet, pues ahora es más fácil comunicarse a distancia por el celular o “chatear” desde cualquier lugar.
Ese avance tecnológico vino a desaparecer la grata costumbre de escribir cartas “a mano”, aquellas en las que se podía practicar la caligrafía y que, por lo general, comenzaban con el clásico: “Espero que al recibir la presente….” y remataban con el “Sin más que decirte…” y, por supuesto, las infaltables posdatas, porque siempre nos quedaba algo por agregar.
Durante mi larga travesía en la Marina, el Correo fue parte importante de mi vida. Nunca faltó la correspondencia regular con la familia, el envío de tarjetas postales desde algún puerto, el intercambio de fotografías …. en fin, los acaecimientos más importantes de nuestros derrotero. Conservo algunas de esas misivas que tienen un significado especial.
Todo eso, pensaba, se acabó con el declive del Correo. Sin embargo, el pasado 7 de septiembre, Felipe Yam Sánchez, coordinador de Operaciones de Correos en Yucatán , dijo al corresponsal de este rotativo en Progreso que el internet vino a reforzar el servicio de paquetería, debido a la gran cantidad de ventas que se efectúan a través del ciberespacio, y que en la región que abarca Oaxaca, Veracruz, Guerrero, Yucatán, Campeche y Quintana Roo manejan un promedio de dos millones de piezas al mes. Si bien admitió que el llamado “correo social” bajó un poco, descartó que Sepomex atraviese una crisis y que no corre riesgos de cierres ni despidos, por el contrario, hay “proyectos” que se van a concretar en breve, pues ahora se tiene una comunicación más ágil.
De ser así , el correo tiene un “paquete” por delante para volver a ser algo más que expendedor de timbres con valor filatélico. Lo anterior me sorprende -gratamente, por supuesto- porque desde hace algunos años he venido padeciendo, como muchos meridianos, el rezago en la entrega de correspondencia. De hecho, la del mes pasado de plano no llegó.
A lo mejor me la están juntando para entregármela en paquete.
Nota: Este artículo fue publicado el domingo 24 de septiembre de 2006, en mi columna Acaecimientos, en el periódico MILENIO NOVEDADES, de Mérida, Yuc.
¿Algo así como el teniente de corbeta no tiene quien le escriba? Digo, esa idea vino a mi mente cuando leí el final del texto...
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