“El voto priista es una tradición cultural y doctrinaria, que habría que ver qué tanto se conserva en cada institución”
Fotocomposición (Lizbeth Ábrego) |
Por Daniel Uicab Alonzo
Ante
un panorama electoral tan complejo, el sector militar puede ser determinante,
sobre todo en la presidencial, pues atrás quedó el voto “corporativo” en las
fuerzas armadas, cambio que inició en 2003 cuando un grupo de generales y
almirantes creó la Alianza Nacional Revolucionaria, que al año siguiente obtuvo
registro como agrupación política, recibió dinero del IFE (ahora INE) y terminó
por disolverse en 2012 por inactividad.
A
diferencia de hace un par de décadas, cuando se acercaba el fin de la hegemonía
unipartidista, ahora se percibe más interés en el tema electoral entre
militares en activo y en retiro, expresando opiniones en las páginas que han
abierto en redes sociales y participando activamente en organizaciones
políticas. Los primeros porque un cambio afecta o beneficia el futuro de sus
carreras, y los segundos porque reclaman derechos incumplidos, desde económicos (actualmente muchos se han amparado para que les actualicen la Previsión Social Múltiple) hasta
sociales, o bien aprovechan la coyuntura para alcanzar algún cargo.
Jorge
Alejandro Medellín*, columnista y analista experto en el tema castrense, señala
a esta columna que “hoy, la presencia de marinos y soldados en las calles se
volvió un problema, ya sea por el desgaste, abusos documentados (aunque en
menor cantidad) y, sobre todo, por el desinterés y apatía de los gobiernos para
profesionalizar a las policías”.
“Lo
lamentable –añade– es que los militares se volvieron un mal necesario; sin
marco jurídico real, sin contrapesos que los supervisen y les hagan rendir
cuentas, con prestaciones laborales cuestionadas, convertidos en actores
políticos por la torpeza de la clase política y los vacíos generados, y
sometidos a presión por la debilidad y desgaste de las instituciones del país”.
Todo
lo anterior pudo haber incubado el malestar con el gobierno, pero también es un hecho
que la polarización civil ha permeado a los cuarteles y tiene que ver con la
indignación contra el régimen, y no precisamente en el aspecto económico, sino
en lo social y básicamente por la corrupción e impunidad.
Para
Medellín, “el voto priista es una tradición cultural y doctrinaria, que habría
que ver qué tanto se conserva en cada institución”. Le comento que eso ha
quedado rebasado y remata: “si es así, los cuarteles serán escenario de un
cambio trascendental en el país”.
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* Jorge Alejandro Medellín es un columnista y analista experto en temas militares; autor de las columnas Fragata (sobre temas de la Armada), Bitácora de Vuelo (temas de la FAM) y De Orden Superior, que publican varios medios impresos y electrónicos, así como del blog Militarismo México, donde difunde temas relevantes de las fuerzas armadas.
* Jorge Alejandro Medellín es un columnista y analista experto en temas militares; autor de las columnas Fragata (sobre temas de la Armada), Bitácora de Vuelo (temas de la FAM) y De Orden Superior, que publican varios medios impresos y electrónicos, así como del blog Militarismo México, donde difunde temas relevantes de las fuerzas armadas.